Anywhere... but here

No mentí el otro día cuando dije que era más optimista de lo que había sido durante los últimos ocho o diez meses. Y las cosas no han cambiado; de hecho, los motivos que tengo para ser feliz son increíblemente más grandes y fuertes ahora que he vuelto de este agotador fin de semana.

Pero, una vez más, la caja invisible en la que me encerré consciente de lo que iba a pasar, me hace sudar, sudar y sudar... Aquí cada vez se concentra más el calor y hace tiempo que me he cansado de ver a la gente pasar por la calle sin poder ser yo quien vaya con el paso decidido sobre las baldosas de la acera, como tantos otros en peores situaciones osan hacer...

Y me he cansado también de fingir ser quien no soy, aunque también es cierto que al abrir los ojos me he dado cuenta de que ni siquiera recuerdo cómo era antes de que todo esto empezara. Es una pena, porque, aunque no me gustara, era genial.

... CWM ...