Te pones tus bambas rojas, tus vaqueros preferidos, tu camiseta de rayas azules y le das ese toque que, crees, te hace especial. Pero sabes que cuando caminas por la calle estás esperando el mínimo contacto visual, el más ínfimo encontronazo cara a cara con alguien para hacerte creer a ti mismo que ese alguien podría convertirse en la persona de tu vida.
Suda, llora y muérdete la lengua. Pero no te engañes, por favor. No alimentes tu alma de esperanzas que no van a parar a ningún sitio. Y no sufras, simplemente acepta que, aunque sea de manera temporal, has fracasado, como ser humano. Aunque también como amante.
1 comentario:
Yo lo acepto. Cuando ves la cruda realidad no te queda más que aceptarla y tirar pa alante. Estoy totalmente de acuerdo con todas tus palabras.
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