Una hoja de papel y miles de letras de diferentes tamaños, colores y fuentes corretean invisiblemente sin intención de permanecer fijas formando palabras, o cualquier otra cosa que se asemeje. Eso ya da igual. Hay tantas ideas y todas tan aparentemente inconexas entre sí que no encuentra forma de darle un toque de color al asunto, que se presenta mas arduo y difícil de lo que en un principio había pensado que sería hablar de ello.
Todo, absolutamente todo es ahora distinto. Hasta las cosas más imperturbables han cambiado, incluso la gente que creía que nunca sería diferente por culpa del dinero ahora forma parte de la nobleza del lugar. Se le hace raro hasta comer la sopa con cuchara - bromea para sus adentros. Ya no vale llorar, ni arrepentirse de nada. El arrepentimiento es de cobardes, dice siempre tratando más que convencer a los demás convencerse a sí mismo.
Pero es cierto que hay algo en sus adentros que le impide seguir adelante, una especie de obstáculo que le oprime el corazón y lo agarra con una intensidad excesiva para las fuerzas que le restan a éste. Quiere pensar que todo es como solía ser antes, que dejaría aquel sitio tal y como lo había encontrado hace tanto tiempo ya. Pero baja la vista para mirarse las manos y reconoce que éstas también han envejecido, que ni siquiera ellas son las mismas.
Lee unos apuntes con actitud desesperada, sabiendo que nada de lo que aprenda hoy le va a servir mañana. Pero no quiere que la pesadumbre se adueñe de su ser, por eso no piensa demasiado en el significado de lo que hace. Y simplemente ejecuta parámetros como una mera computadora. No se atreve a reconocer que está mucho más triste de lo que algún día imaginó llegar a ser y le cuenta a todo el mundo que no es que sea infeliz, que simplemente no puede decir que sea feliz.
Tiene muchos sueños. Muchos. Quizá demasiados. Algunos han sido cubiertos por una gran capa de polvo y otros siguen siendo tan intensos como el primer día; pero no sabe si las restantes ilusiones van a necesitar de su ayuda en algún momento de su existencia, así que ha decidido meterlas cuidadosamente, una por una, en una caja de madera bruñida, la que esconde bajo su cama cual niño atesorador.
El barco en el que viaja ha sufrido muchos desperfectos y ha pasado por demasiadas adversidades. Los locales se preguntan cómo una embarcación en tal estado puede seguir a flote. Pero ni el propio capitán puede encontrar una respuesta apropiada; y como bien recuerda el mismo, "si intentas recuperar lo que te arrebataron lo acabarás perdiendo todo. Lo que hay que hacer es intentar taponar la herida".
De momento va bien así, y así seguirá el asunto. Hasta que ese ruinoso barco naufrague de una vez por todas y caiga en el olvido, entonces sí, para siempre.
... CWM ...
Si avanzo sígueme,
si me paro empújame,
si retrocedo mátame
(Che Guevara)
1 comentario:
No dejare que caigas en el olvido como un naufragio :)
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